Noticia de los últimos días: Snapchat crece desmesuradamente frente a un Twitter estancado. Lo de desmesuradamente es importante ¿cuánto del crecimiento de Snapchat se monetiza? Su última ronda de inversión de 1.800 u$s millones fue al mismo valor que la anterior. Supongo que eso debería influir al poner titulares, ¿verdad? …sobre todo, cuando son titulares a tuitear 🙂 (el contexto y el sentido común, esos grandes olvidados)
Más allá del ruido mediático, la pregunta táctica vuelve a aparecer sobre la apuesta estratégica.
– Si mas gente usa Snapchat que Twitter, debería hacer acciones allí ¿verdad?
– ¿está tu audiencia en Snapchat?
** Google Trends > Resumen de búsquedas de las cuatro aplicaciones contadoras de la actualidad **
(Ok, hay un importante trasvase de usuarios de Twitter a Snapchat 🙂 )
Más allá de los tópicos, ¿realmente podemos pensar que el trasvase de usuarios impacte en que la conversación pública y que medios, empresas, influencers y políticos se muevan de Twitter a Snapchat? Si Mashable inunda de contenido a Snapchat ¿lo tomamos como una pista?
La clave vuelve a ser la funcionalidad versus el uso y la comunidad. Mientras que el uso de Twitter es tan personal y caótico como pocos y que en esta plataforma, la comunidad de una marca está medida por el volumen de seguidores antes que por la interacción, la funcionalidad permanece: Twitter es actual e histórico, permanece y cuenta una historia ubicable, donde el 99,99% del contenido es público y rastreable. En Snapchat, el uso es íntimo, tribal incluso en comunidad de marca, marcado por la interacción voluntaria ya que su funcionalidad es inversa a la de Twitter, siendo actual es fugaz, desaparece y cuenta una leyenda ya que los contenidos, vuelan.
Hay un punto en que sí, ambas plataformas son parecidas: sus barreras de entrada. A 10 años de su nacimiento Twitter sigue siendo una gran incomprendida en su lenguaje a pesar de su evidente uso por todos los medios y Snapchat sigue siendo esa plataforma que pocos de mas de 40 años entienden. Claro que si es por comparar por facilidades de uso, recordemos que Periscope sigue siendo Twitter.
Cuando se trata de estrategia, meta y apuesta son palabras claves. Cuando la estrategia reside en pasar de un medio que posiciona a un medio íntimo debería quedar claro que los objetivos medibles cambian y que los recursos, desde el planteo de acciones a la monitorización, también. Pero sobretodo, cambia la cultura de compañía. Algo a reflexionar si se está en medio o comenzando un proceso de transformación digital y se carece de la madurez para dar saltos de razón.
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