≡ Menu

Las tragedias públicas y los protocolos privados

Light versus fire, luz antes qye incendios

Lo vivido en la semana nos fuerza emociones y nos obliga a expresarnos públicamente sobre la tragedia, sobre las causas, sobre las posibles soluciones. Somos personas políticas en cuanto a crear la realidad que vivimos, pero mis opiniones domésticas las dejo para el ámbito cotidiano, para la reflexión diaria que he elegido tener en las redes sociales. Se puede hacer política, porque hacemos realidades. Otra cosa es que contagie a esta bitácora mas reflexiva de lo trágico cotidiano. Demasiado se escribió en estos días con grandes palabras y pequeñas ideas. Mi reflexión va en camino de mi pequeña realidad laboral: la formación y la consultoría. Deseo no abarcar mas.

En este ámbito de empresas, instituciones educativas, centros de negocios y networking es donde hubo exageraciones y ausencias inadecuadas. Imagino que un profesional entiende -y una empresa que disfrute de él y de sus servicios, también- que la difusión crea reputación; que toda expresión, ya textual como visual, puede volverse identificativa; que toda interacción supone un posicionamiento. Que cuando las expresiones e interacciones se vuelven digitales, se vuelven eternas e imborrables. Que no hay forma de evitar que se hable de nosotros, que nosotros sea una idea que se proyecta a través de todos los autores, actores, proveedores, clientes y empleados de una firma y sobretodo, por sus dirigentes. Que la Misión y Visión de papel puede verse borrada inmediatamente si no se corresponde con los reales valores y -aunque sea incorrecto, inusual o extraño a la idiosincrasia local- si aquellos difieren de la propia realidad.

Desde ya, me refiero a contener un mapa detallado de valores, testeado; guías y protocolos de estilo y de crisis, pero de manera indeleble, tener el conocimiento de nuestra realidad circundante, de como es el pensar y sentir de nuestras gentes, en plural, entendiendo que no podemos agrupar ideas y sentimientos como agrupamos lápices en una caja. Poco importa si somos un profesional que se posiciona individualmente, una pequeña empresa, un gran Ayuntamiento o una sucursal de una multinacional. El silencio suele ser mas un grito acallado que una elección para la reflexión. Antes que tengamos que salir a apagar fuegos es necesario conocer como se inician y como se acaban los incendios.

Podemos adaptar la teoría a la realidad, pero nunca funciona demasiado tiempo haciéndolo al revés.


 

Nota al futuro: este post se escribe en la semana posterior al atentado en Paris a la sede de Charlie Hebdo.

 

View all contributions by

Suscríbete al blog

Copyright @2008-2024 Armando Liussi Depaoli