En una brillante reflexión en Business Insider SAI que titulan «Amazon y Apple no necesitan la ayuda del Gobierno para destruir a Google» queda patente que el ciclo cultural nunca es absorbido a tiempo por las instituciones (y esto también va por reales academias siempre tardías en aprobar lo que la gente ya usa desde hace tiempo). En la tecnología y en la ciencia en general cuando ésta queda transferida a la cultura masiva, vemos que otra vez las Administraciones aparecen como dinosaurios conservadores que no quieren entender y sí pretender frenar, todo cambio en los patrones de consumo y producción, ya sea en la defensa de modelos de negocios caducos a tratar de legislar sobre DRM aplicado al ámbito de la impresión tridimensional o pensar en cobrar impuestos sobre mapas espacio-virtuales de las ciudades (os recomiendo leer el capítulo Locative Media | Media City Project de Hildebrand y Foglia en el eBook descargable Mobile Communications 2012). Da lo mismo, los dinosaurios no quieren que el mundo cambie.
El gobierno americano está por empezar el lamentablemente esperado proceso anti-monopolio contra Google, cuando el modelo de las búsquedas puras ha tocado su techo, cuando el motor social es el nuevo Norte, cuando el Mundo App o Economía Apple dan aire a aquellos que necesitan romper la balanza de las búsquedas. Como pasa y pasó en Europa, tenemos una réplica de los años 90, cuando EE.UU. presentó un caso anti-monopolio contra Microsoft en el momento exacto en que Internet estaba haciendo el escritorio de Microsoft irrelevante.
¿Un buen indicio de cambio de juego tecnológico? Si el gobierno americano persigue a alguien por monopolio es que ese negocio perseguido, ya está en declive. Mejor, apuesta por la siguiente ola.